Sin agua, la vida del ser humano se reduce a nada. Su importancia es tal, que sostiene la vida de todo el planeta, y juega un papel fundamental en las actividades humanas, sociales y económicas. La crisis de agua que actualmente se vive en México, como resultado del abandono del tratamiento de este recurso natural, así como la falta de implementación de políticas publicas en la materia por parte de los tres órdenes de gobierno, es un tema que debe importarnos a todos porque sus consecuencias ya han alcanzado a muchos estados del país, y el fenómeno se extiende.
El acceso al agua y el saneamiento de esta es un derecho humano consagrado en el artículo cuarto de la Constitución y es clave de otros derechos fundamentales, como el derecho a la vida, a un medio ambiente sano, a la salud y a la alimentación. El calentamiento global es otro factor que ha desencadenado que países como México enfrenten problemas de suministro de agua, debido a que las temporadas de lluvias cada vez son más cortas y se retrasan cada día más. Por otra parte, la sobre explotación de los mantos acuíferos, las tomas clandestinas y algunas concesiones otorgadas de manera dudosa e irregular, también inciden en la crisis hídrica que aqueja al país.
Un claro ejemplo de la realidad y gravedad del problema es la situación actual que viven varios estados del norte del país, como Nuevo León, en donde los habitantes han sufrido los estragos del calentamiento global y del abandono de las autoridades para garantizar el adecuado funcionamiento y abastecimiento de las presas y mantos acuíferos de sus entidades. Pero no es el único caso, de hecho, de acuerdo con el Atlas de Riesgos Hídricos (Internacional Water Risk) 15 de las 32 entidades de nuestro país se encuentran en un nivel “extremadamente alto” de estrés hídrico, esto es, que su consumo de agua es mayor a la cantidad que disponen.
Por tal motivo, en el pasado mes de julio, se publicaron en el Diario Oficial de la Federación (DOF) una serie de decretos, el primero de ellos declaró el inicio de emergencia por ocurrencia de sequía severa, extrema o excepcional en cuencas de todo territorio nacional para el presente año, y el segundo fue para establecer el plan de acción inmediata para atender la emergencia del desabasto de agua para uso público urbano y domestico por la baja disponibilidad en las fuentes de abastecimiento por la sequía en Nuevo León, con la finalidad de que el gobierno federal y estatal de manera coordinada implementen las acciones necesarias para garantizar a los ciudadanos el acceso en todo momento a este vital líquido.
Es importante, en una situación de crisis, otorgar herramientas a la sociedad para evaluar el trabajo que las autoridades desempeñan para atender estas disposiciones, ya que su publicación por sí sola no resuelve el tema, debe existir una transparencia proactiva que beneficie a la sociedad y pueda conocer el avance de las soluciones.
Quiero hacer mención que esta situación lleva ya unos años despertando preocupación en la sociedad, por ejemplo, en mi ponencia hemos resuelto recursos relacionados con el tema, por mencionar algunos dirigidos a CONAGUA: el RRA 2236/21, sobre actas de sesiones del Consejo de Cuenca del Valle de México, el RRA 4973/21 sobre explotación del acuífero Jiménez Camargo en Chihuahua, o más recientemente el RRA 5856/22 sobre diversa información (del 2012 a la fecha) de la explotación, uso o aprovechamiento de aguas nacionales sin el título de concesión o asignación. Además, al ingresar el término “concesión agua” en la Plataforma Nacional de Transparencia aparecen 7 millones 492 mil 439 coincidencias, de las que 10 mil 283 corresponden a solicitudes de información.
Los tres órdenes de gobierno deben implementar a la brevedad acciones y programas de tratamiento, mantenimiento y sobre todo de concientización a la sociedad, para que se reflexione más a profundidad sobre la importancia del cuidado del agua, además de que se debe terminar por un largo tiempo la expedición de nuevas concesiones a particulares y empresas y revisar detalladamente las que se encuentran en funcionamiento. Si no cuidamos el agua, seguiremos comprometiendo el futuro de las nuevas generaciones, pero sobre todo la vida entera de la humanidad.
@JulietDelrio