Esta semana estaremos en Zacatecas para la presentación del Informe Anual de Actividades del Instituto Zacatecano de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, “El Gran IZAI”, y es necesario mirar atrás para ver lo logrado.
A 10 años de la Reforma Constitucional en materia de Transparencia, y en un entorno en el que se ha hablado y escrito tanto sobre la autonomía, me es inevitable recapitular mi paso por este Instituto, del que precisamente me tocó ser la primera Comisionada Presidenta.
El cambio de la entonces Comisión Estatal Para el Acceso a la Información Pública (CEAIP) al IZAI, implicó mucho esfuerzo y aprendizaje, pues pasamos de un Organismo Público Desconcentrado a un Organismo Autónomo. Ello representó un compromiso pues teníamos el principal reto de la implementación de la Plataforma Nacional de Transparencia en el estado, pues nacía el Sistema Nacional de Transparencia.
De esta forma, instalamos los servidores que almacenarían esta herramienta tecnológica, mismos que anteriormente estaban en la Secretaría de la Función Pública. Así, comenzamos un trabajo titánico de capacitación y socialización de esta Plataforma que vino a simplificar el acceso a la información en México y que se consolidó como única en el mundo.
Esto se logró “rompiendo las barreras” que ponían los sujetos obligados, quienes en algunos casos argumentaban que tenían ya su propia página de transparencia; no obstante que las Reformas a la Ley General y Local en la materia señalan que alimentar con información a la Plataforma Nacional es obligatorio.
Los primeros años fueron fundamentales para demostrar la autonomía en nuestro actuar; nuestras resoluciones siempre fueron apegadas a derecho y abrimos el Instituto a los medios de comunicación, buscando siempre que la sociedad nos viera cercanos y accesibles.
Al llegar a la entonces CEAIP, llevé la visión de un nuevo andamiaje jurídico en la materia, eso “pisó callos” y ocasionó que me enfrentara a muchos obstáculos que superamos con trabajo. Este tema del acceso a la información y fiscalización genera enemigos “gratis”, porque cuando las cosas van bien eres alabado, pero cuando tienes que dar noticias de otra índole, eres la mala de la película.
Ahora vivo una situación similar pero en el ámbito nacional; sin embargo, estoy segura que, como dice el lema de mi tierra: “El Trabajo Todo lo Vence”; predicando con el ejemplo y con autocrítica cuando sea necesario, lograremos que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) siga como el referente nacional y el único facultado para tutelar las libertades informativas y la protección de la privacidad de las y los mexicanos.
Hoy veo al IZAI consolidado entre las y los zacatecanos; veo a sus Comisionados Fabiola Torres Rodríguez, Nubia Barrios Escamilla y Samuel Montoya Álvarez (amigos, y en algún punto compañeros dentro del Instituto) comprometidos con la garantía de los derechos tutelados.
Como Comisionada del INAI, encargada de la relación interinstitucional con Zacatecas, pero, sobre todo, como zacatecana, celebro la consolidación de una institución fundamental para que la rendición de cuentas pueda ser una realidad en nuestro estado. El IZAI es un espacio muy querido por una servidora, y desde donde tuvimos la oportunidad en su momento de aportar a nuestra querida tierra.
Felicito a los comisionados de Zacatecas y los aliento a seguir trabajando por mantener esta noble institución que veo como mi casa. Vamos por más.