Con el inicio del nuevo gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, todos los países del mundo han visto un reajuste en sus condiciones políticas y económicas. De forma natural, México, al tenerlo como su principal socio comercial, ha mantenido un fuerte “estira y afloja”.
Uno de los temas que más han preocupado y ocupado se relaciona con los aranceles. De acuerdo con declaraciones del mandatario estadunidense, el 4 de marzo era la fecha para que entraran en vigor dichas tarifas equivalentes al 25 por ciento. Después, el 6 de marzo, tanto el mandatario estadunidense como nuestra Presidenta, Claudia Sheinbaum, señalaron que se alcanzó un acuerdo para postergar un mes más estas medidas.
Como hemos visto, estos acuerdos no son permanentes, por lo que la preocupación seguirá estando presente, y es que una guerra comercial afectaría a ambos países. Tenemos ya el precedente de 2017 a 2021, con la primera presidencia de Donald Trump, y precisamente en aquel momento, la transparencia del proceso fue algo fundamental.
La sociedad tiene interés en conocer las negociaciones y la toma de decisiones. Ante una era de posverdad donde abunda la hiperinformación y los vacíos se llenan con información falsa e inexacta, es un deber de nuestros gobernantes no permitir este escenario e información con prontitud y claridad.
No debemos recordar que esto se da en un escenario donde el mandatario estadunidense ha pedido que se adelante la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, conocido como T-MEC y que reemplazó al TLCAN.
En aquel momento, cuando se construyó este nuevo tratado, el interés de la sociedad por conocer las negociaciones fue clara, con 252 solicitudes de información sobre este tema en específico, y donde se pedía información relacionada con: ¿cómo se estableció la protección de datos personales en este acuerdo comercial?; solicitar presentaciones realizadas en la mesas de diálogo; el número de personas que realizaron en el diálogo para la creación de este acuerdo así como sus reportes, entre otras temáticas.
Adicional, es buen momento para hacer un llamado a los políticos de todas las fuerzas políticas de nuestro país, para comprometerse de verdad en la defensa de nuestro país. Más allá de filias y fobias, estamos ante uno de los escenarios más complejos de la historia mexicana y las dificultades no se van a sortear sino es con la aportación de todas y todos. Ser claros y transparentes en esta nueva etapa nos permitirá saber qué se hace en beneficio de los intereses del país y su sociedad.
En el mediano plazo, pocos temas pueden afectar tanto a México como una prolongada guerra comercial relacionada con los aranceles. El desafío puede provocar aumento de las tarifas de muchos bienes y servicios.
¿Sabrán los legisladores su impacto en números? De acuerdo con especialistas en economía, Se estima que a través de las fronteras norte y sur de Estados Unidos circulan diariamente productos manufacturados por un valor de US$2.000 millones. Recordemos también que nuestro país envía más del 80% de sus exportaciones a la unión americana, unos 475,000 millones de dólares anuales.
En el caso de Zacatecas, de acuerdo con la Secretaría de Economía, en noviembre de 2024, las ventas internacionales de nuestra tierra a Estados Unidos fueron de US$59.7 millones, mientras que las compras internacionales fueron de US$52.5 millones.
Así de importante es la relación de México con EUA. Ninguna ambición personal puede estar sobre la nación. Ojalá le ayuden a la Presidenta.
@JulietDelrio