Hoy en día, es común que a los trabajadores de la construcción en México se les celebre el 3 de mayo. Este día nos permite recordar la importancia que tiene esta industria para el desarrollo económico y social de nuestro país. Y quiero resaltar que el acceso a la información se liga con este sector como una herramienta fundamental de las empresas para identificar áreas de oportunidad y fortalecer la competitividad.
La falta de transparencia en esta industria puede dar lugar a sobrecostos injustificados, obras inconclusas, contratos asignados por favoritismo y, en el peor de los casos, construcciones inseguras que ponen vidas en riesgo. Casos emblemáticos de corrupción y colusión en este sector han demostrado que, sin la planeación y los procedimientos debidos, el costo lo paga toda la sociedad.
La transparencia en la construcción implica publicar de forma clara y oportuna los proyectos, licitaciones, adjudicaciones, contratos, costos, responsables técnicos, avances y resultados. También exige mecanismos de fiscalización y participación social que garanticen que los recursos se usen con eficiencia y legalidad.
Es importante que las personas conozcan los procedimientos de contratación de las principales dependencias, proyectos emblemáticos de infraestructura y los programas Nacional de Reconstrucción; de Mejoramiento Urbano; y de pavimentación de caminos en el país.
Así pues, a partir de información pública, la sociedad puede dar puntual seguimiento a los avances de contratación, las modalidades de licitación, a las empresas ganadoras, a los avances de las obras que coincidan tanto en lo físico como lo Financiero.
Los tres órdenes de Gobierno tienen el compromiso en conjunto de ofrecer la transparencia y la rendición de cuentas en los proyectos de infraestructura y obra pública. Lo logran a través del conocimiento y análisis de información que contiene datos claves de todo el ciclo de proyecto y obras (identificación, preparación, contratación, ejecución y evaluación). Para este fin se apoyan de herramientas tecnológicas basadas en plataformas de información focalizada.
¿Por qué es importante?
Porque una de las principales demandas para acabar con la corrupción es transparentar todo lo relacionado con las contrataciones públicas. En este rubro entran, por supuesto, las obras, lo cual permite recuperar la confianza pública, fomenta la participación ciudadana y fortalece la rendición de cuentas.
La ciudadanía y toda parte interesada puede supervisar cómo se gastan los recursos públicos en proyectos de infraestructura. No perdamos de vista que cuando hay claridad sobre los procesos y los fondos, se puede responsabilizar a las autoridades y a las empresas contratistas, lo que a su vez se convierte en acciones de prevención contra la corrupción.
Recordemos que, obras públicas como el desazolve de un río en un municipio o la construcción de megaproyectos en regiones enteras, son obligaciones de transparencia que hay que cargar de manera trimestral en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) y que están sujetas al escrutinio público.
Antes de concluir, no quiero dejar de mencionar que dentro de las obligaciones más descargadas desde la PNT en datos abiertos se encuentran los procedimientos de adjudicación directa y los procedimientos de licitación pública e invitación a cuando menos tres empresas.
Los contratos son públicos, no aplica ninguna reserva ni clasificación, menos con el argumento de “seguridad nacional”. Apostemos a la transparencia por este gremio.