El 17 de febrero de 1995 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió la resolución A/RES/49/214, mediante la cual fue declarado el 9 de agosto como el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas, con esta declaratoria se abrió una oportunidad para que las comunidades indígenas, sus tradiciones, valores, idiomas, costumbres y derechos fueran reconocidos por toda la sociedad a nivel mundial.
De acuerdo con cifras de la ONU, en el mundo existen 350 millones de personas que constituyen las comunidades de estas poblaciones; la cifra representa más de cinco mil grupos distribuidos en 90 países y los cuales dominan un alto porcentaje del habla de las aproximadamente 7 mil lenguas del mundo. Tan solo en México hay 7 millones de personas que hablan alguna de las 68 lenguas con 364 variantes en todo el territorio nacional. De estas personas, 7 de cada 10 se encuentran en situación de pobreza.
Los pueblos indígenas sin duda son base de la cultura mexicana, su organización, aportaciones, conocimientos tradicionales y protección y conservación de los recursos naturales, forman parte del desarrollo del país, por lo tanto, todos juntos sociedad y gobierno debemos seguir luchando desde nuestras atribuciones para promover políticas públicas que fortalezcan su bienestar, impulsen su desarrollo social y económico, respetando en todo momento las manifestaciones de su cultura y sus derechos.
Por tal motivo, desde el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), se han impulsado diversas acciones para garantizar el respeto a los derechos universales de acceso a la información y protección de datos personales. Ejemplos son muchos, apenas el 22 de julio estuve en Chiapas para supervisar el inicio de actividades de las asociaciones civiles “Tierra Verde Naturaleza y Cultura” e “Inclusión con Equidad” que, después de haber resultado seleccionadas en la edición 2022 del Programa de Sensibilización de Derechos, PROSEDE, atenderán a grupos en situación de vulnerabilidad en Chiapas, principalmente poblaciones indígenas.
También, desde mi ponencia hemos resuelto recursos de revisión en favor de los derechos de información y la transparencia en favor de este sector de la población, un ejemplo ello es el recurso RRA 4156/22, mediante el cual el INAI instruyó al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas entregar (INPI) la información solicitada por un particular acerca del Plan de Justicia para el Pueblo Yaki, debido a que en su momento esta institución no atendió en su totalidad los requerimientos de información.
Aunado a lo anterior el pasado mes de marzo de la presente anualidad, presente un proyecto de resolución ante el pleno del INAI mediante el cual se instruyó al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), entregar los avisos de privacidad del Tren Maya traducidos a las lenguas indígenas que radican en el trayecto que ocupara esta obra, debido a que, las personas de los pueblos originarios, como cualquier otra persona, tienen el derecho de estar informados en su idioma, que forma parte de la cultura.
Además, el acceso a la información puede ser ejercido vía telefónica a través del Centro de Atención a la Sociedad, para así garantizar el ejercicio de este derecho en cualquier lugar con acceso a un teléfono.
Los esfuerzos deben ir en muchas vías, pero como lo he dicho: hay que salir de las oficinas para atender a los grupos en situación de vulnerabilidad, solo así ayudaremos a eliminar las brechas que existen en el ejercicio de los derechos universales, y tal es el caso de las poblaciones indígenas.
Debemos sentirnos orgullosos de nuestros pueblos indígenas, por tal motivo seguiremos luchando para contribuir a su protección, conservación y visibilidad de estas comunidades que como ya se dijo son parte de la base del desarrollo del país y del mundo.